El cloro se ha instalado en el mercado como uno de los productos limpiadores más potentes. Sin importar el sector o empresa en la que se trabaje, este químico es uno de los que no puede faltar para asegurarse de una limpieza correcta de las superficies en una oficina corporativa o fábrica.
Pero no basta con comprar este líquido para asegurar el aseo correcto, es fundamental saber cómo limpiar y desinfectar con cloro. En este artículo abordaremos ese tema y te daremos algunos consejos prácticos para realizar la mejor aplicación.
Uso del cloro en la limpieza de casa y oficina
Una de las mejores estrategias para detener la propagación de enfermedades en el hogar o la oficina es tener un buen plan de limpieza y desinfección. La mayoría de los gérmenes, incluidos los virus y las bacterias peligrosas, suelen eliminarse de los objetos con un simple lavado.
A menos que alguien esté enfermo o haya visitado recientemente un familiar con alguna infección, es entonces que se recomienda utilizar cloro para desinfectar las superficies.
¿Cómo aprovechar el cloro para limpiar de forma segura?
Antes de desinfectar nuestra casa u oficina con cloro, es necesario limpiar las superficies que estén claramente sucias con productos de limpieza que contengan jabón o detergente. De esta manera nos aseguraremos de que este químico tenga una eficiencia mayor y que consiga el objetivo que estamos buscando.
Consejos para un mejor manejo de este producto
Cuando utilices productos que contengan cloro, recuerda tener en cuenta estas precauciones cruciales de seguridad:
- Sigue las instrucciones de la etiqueta: En este espacio se determina si debes utilizar equipos de seguridad, como guantes o gafas.
- Nunca combines ningún desinfectante, ni siquiera cloro doméstico, con otros productos de limpieza o desinfectantes. Si se inhalan, estos vapores pueden ser extremadamente tóxicos.
- Si empleas artículos que contengan cloro en interiores, asegúrate de que disponer de una ventilación adecuada (por ejemplo, abre ventanas y puertas para que entre aire fresco).
- Utiliza cloro de uso doméstico inodoro: La mayoría tienen un contenido de hipoclorito sódico del 5-9%. Si el porcentaje no se encuentra dentro de este rango o no se menciona, no uses un producto blanqueador con cloro. Esto incluye algunos químicos diseñados para lavandería que no están destinados a desinfectar las superficies.
- Para preparar una solución diluida, sigue las instrucciones del envase: Si el producto no incluye instrucciones, puedes mezclar 4 cucharaditas de cloro por cuarto de litro de agua a temperatura ambiente o 5 cucharadas (1/3 de taza) por galón de agua a temperatura para crear una solución adecuada.
- La aplicación de una solución de cloro a las superficies debe hacerse siempre de acuerdo con las recomendaciones del fabricante. Si no hay instrucciones, espera al menos un minuto después de aplicar la solución diluida antes de limpiarla o retirarla. Cuando se trata de desinfección, esto se conoce como “tiempo de contacto”. Durante este periodo, la superficie debe seguir estando claramente húmeda.
- Después de limpiar o desinfectar, lávate las manos.
- Prepare cada día una solución nueva de cloro diluida: Después de estar combinadas con agua durante más de 24 horas, pierden parte de su eficacia.